El seguimiento de un proyecto hace referencia a la realización de una serie de acciones con el objetivo de comprobar la correcta evolución de su ejecución; por tanto, el seguimiento de un proyecto, una vez se ha planificado, comienza con la puesta en marcha del proyecto.
La etapa de seguimiento consiste en comprobar si se van ejecutando las distintas fases del proyecto, en tiempo y forma cada una de ellas; para hacerlo se utilizan una serie de parámetros y variables que nos permiten averiguar si hay o no desviaciones respecto al plan inicial.
Esta etapa es esencial para establecer las medidas necesarias para resolver los problemas que se perciban en la ejecución; no podemos iniciar algo si no contamos previamente con una hoja de ruta, así como un procedimiento para comprobar que el proyecto se está ejecutando correctamente. Por este motivo, hay que establecer un seguimiento claro, conciso y detallado, con todo lo necesario para poder tomar decisiones.